Tú eres el que relamente te define. Parece obvio, parece lógico, pero por desgracia no es tan obvio para muchos de nosotros. Lizzie en su emotiva conferencia nos explica en una metáfora que tú eres el conductor de tu coche, y sólo tu decides por qué camino quieres ir. Nos cuenta que durante muchos años luchaba contra su enfermedad, hasta que entendió que ella no es su enfermedad, ella es quien quiera ser.
Durante dos años he tenido la suerte de trabajar en un colegio. Digo suerto porque trabajar alrededor de niños y adolescentes es una enseñanza y un aprendizaje continuo. Ellos te enseñan más que tú a ellos, de eso estoy segura. Las reflexiones que te transmiten, la forma que tienen de ver el mundo, su rebeldía tan sana y su inocencia tan sabia iluminan al más necio.
Pero lo que os quiero contar es cómo estamos destruyendo esa sabiduría y les hacemos creer algo que no son. Durante este tiempo he tenido que escuchar cosas que chirrian a mis oídos como: Yo soy un TDAH (es decir, un trastorno del déficit de atención e hiperactividad). Y yo contestarles: no, tu eres Juan (nombre inventado). Estamos convertiendo a personas, a niños en etiquetas, en trastornos, estamos destruyendo poco a poco su verdadera esencia.
He tenido que oír en boca de muchos niños palabras clínicas de la psicología que ellos no tendrían por qué manejar, ya que no saben lo que significan. Y lo más complicado es que las utilizan para insultar, menospreciar o etiquetar a otros niños.
Muchas veces les he dicho: Tu eres quién quieras ser. Que nada ni nadie te diga lo que eres, porque sólo lo sabes tú.
Con estos breves ejemplos, lo que quiero transmittir es lo siguiente: no eres lo que te pasó, no eres lo que te han dicho que eres, no eres la enfermedad ni el trastorno, eres una persona que tiene una enfermedad quizás, pero no eres la enfermedad, eres mucho más que eso. No caigas en la trampa de la identificación (con el trabajo, con roles sociales, con posiciones relacionales,etc.). Y digo trampa porque a muchas personas les crea seguridad la etiqueta, aunque esa etiqueta sea perjudicial para su salud, pero con ella ya son algo (son depresivas, son psicóticas, son ansiosas, son empresarios, son jefas,..). Pero esa seguridad es falsa, porque esa etiqueta no eres tú.
¿Y quién eres tu? esa es la verdadera pregunta. Atrévete a descubrirlo.